El presidente de la Peña Taurina Abulense considera que la abolición de las corridas de toros en Cataluña es una decisión “lamentable”, que se ha politizado y que “no está en consonancia con el sentir de la calle”.
“La gente de Barcelona no es protaurina, pero tampoco antitaurina”, ha dicho Luis Miguel Martín durante la presentación de la Feria de Novilladas. A su juicio, es algo que “se ha manipulado por cuestiones políticas y lo que se ha querido es diferenciarse con el resto de España a través de los toros”.
Considera por ello que la abolición de las corridas de toros es “una imposición de la minoría, aunque tenga mayoría en el Parlamento”, que lo que hace, en su opinión, es “negar su propia historia, porque Barcelona ha sido la única ciudad con tres plazas de toros a la vez”.
“Las asociaciones de ecologistas serias como Greenpeace o Adena no critican a las corridas de toros, las consideran un mal menor por la compensación a la hora de preservar un hábitat como el de la dehesa, que depende del toro”, ha argumentado, además, el presidente de la Peña Taurina Abulense.
Por su parte, el teniente de alcalde de Cultura y Turismo en el Ayuntamiento de Ávila, Áureo Martín Labajos, ha señalado que “es una triste noticia lo que ha ocurrido en el Parlamento catalán”. Considera que “desde el punto de vista cultural, se han roto unas raíces” y, “desde el punto de vista económico, va a suponer un gran golpe dentro de la economía ganadera”.
Destaca, además, que es “una de falta de seriedad y de responsabilidad política” porque “era el pretexto para otros temas”. “Nosotros apoyamos plenamente esta gran fiesta, con tanta tradición y respeto”, ha subrayado el edil, añadiendo que “este no tiene que ser un país de prohibición, sino de libertad y respeto”.
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